Ya es sabido que el caldo de huesos no es solo para beber cuando uno se encuentra mal. La mayoría de las personas tendemos a llevar estilos de vida bastante ocupados y buscamos siempre formas para mantener nuestro sistema de defensas en buen estado. Y resulta que un buen caldo de huesos es mucho más que un simple apoyo para estados gripales.
El caldo de huesos tiene el poder de ayudar a mejorar el rendimiento deportivo, reducir el tiempo de recuperación entre los entrenamientos, desarrollar los músculos, reducir el dolor en los músculos y las articulaciones y por supuestísimo, mejorar el sistema inmunitario.
Te cuento un poco más
La inflamación es la respuesta curativa natural del cuerpo ante una lesión o infección. A menudo implica calor, enrojecimiento y dolor. Al hacer ejercicio, pueden producirse pequeños desgarros y lesiones en las articulaciones y los tejidos, lo que eventualmente promoverá la reconstrucción para fortalecer los músculos y aumentar el rendimiento.
El caldo de huesos tiene un alto contenido de aminoácidos antiinflamatorios, como la glicina y la prolina, que se ha demostrado que ayudan a acelerar el proceso de recuperación y reducen la inflamación, permitiendo que los músculos y las articulaciones sanen más rápido y permitiéndonos volver al gimnasio más rápido.
Las articulaciones se ponen a prueba cada vez que entrenamos, y lo último que queremos es un esguince o una distensión. No solo eso, la salud de las articulaciones disminuye con la edad, lo que las hace más susceptibles a las lesiones. La razón de esta disminución es la desaceleración de la producción de colágeno a medida que envejecemos.
Beber caldo de huesos es una de las formas de devolver el colágeno a nuestro cuerpo. El proceso de cocción lenta extrae el colágeno de los huesos y las articulaciones de los animales en el caldo de huesos y lo hace fácil de absorber cuando se consume. El colágeno en el caldo de huesos puede ayudar a complementar lo que se ha perdido, apoyando huesos sanos y articulaciones más fuertes. Los estudios muestran que el colágeno dietético puede incluso reducir el dolor articular en los atletas.
Otro factor clave para promover la salud de las articulaciones es la gelatina, un nutriente que también se encuentra en el caldo de huesos, que proporciona amortiguación y elasticidad para las articulaciones, y también se extrae de las articulaciones y el cartílago en el proceso de cocción. La gelatina también tiende a perderse en las articulaciones con el desgaste; e incorporarlo a la dieta puede ayudar a complementar el agotamiento natural.
Finalmente, otro punto clave y muy importante es que el caldo de huesos es una
excelente fuente de electrolitos de alta calidad. ¡¡Nuestro cuerpo cuando suda, pierde mucho más que solo agua!! Las bebidas deportivas populares están hechas con sodio para abordar este problema, aunque suelen ir acompañadas de endulzantes y porquerías que no quiero ni nombrar. Sin embargo,
el caldo de huesos contiene sodio, magnesio, potasio, calcio, entre otros, lo que hará que se pueda reemplazar lo que se perdió durante un entrenamiento intenso.
Nuestro caldo de huesos lo beben deportistas aficionados y profesionales. Lo usan para la
recuperación de los entrenos, para acompañar a una lesión y así
acelerar el proceso de curación y como no, como
preventivo.
¿Cuándo tomarlo?
Recomendamos beber nuestro caldo de huesos unas horas antes o después del entrenamiento, es una excelente manera de mantener un cuerpo saludable y beneficiarse de las bondades del caldo de huesos. Es una forma súper nutritiva de calentar el cuerpo por la mañana y es una alternativa saludable al café matutino. El caldo también es una forma excelente y sin cafeína de relajarse por la noche después de un largo día.
Una taza de nuestro caldo de huesos contiene
15 gr de proteína, por lo que es una excelente opción para tomar antes o después del entrenamiento para mantenerte satisfecho y con energía.