Cuando uno atraviesa un proceso oncológico, la nutrición adquiere un papel esencial. Comer bien no va a curar el cáncer, pero sí puede mejorar la calidad de vida, reducir efectos secundarios y ayudar a mantener un peso saludable y energía para el día a día.
La Dra. Martínez Obiols (médico nutricionista con más de 30 años de experiencia en el campo de la nutrición, micronutrición, terapia nutricional, tratamiento de la obesidad, sobrepeso y medicina general), destaca la importancia de elegir alimentos densos en nutrientes (que no en calorías), como el caldo de huesos, por su valor nutricional y facilidad de consumo.
¿Por qué es beneficioso el caldo de huesos durante un proceso oncológico?
- Alto contenido nutricional en un formato ligero
El caldo de huesos es un alimento extremadamente nutritivo en forma líquida, lo cual es ideal en momentos donde el apetito disminuye. Su riqueza en colágeno, aminoácidos, minerales y vitaminas lo convierten en un “superalimento” que nutre sin generar pesadez. - Facilita la digestión y ayuda a evitar la pérdida de peso
Los tratamientos oncológicos suelen reducir el apetito, lo que puede llevar a una pérdida de peso perjudicial. Al consumir caldo de huesos, se ingieren nutrientes sin llenar demasiado, y se puede potenciar aún más al añadir un huevo cocido por ejemplo, para así tener un plato denso en nutrientes. - Soporte para el sistema inmunológico
Un sistema inmunológico fuerte es fundamental durante este proceso. Gracias a su contenido en aminoácidos como la glicina y la glutamina, el caldo de huesos ayuda a reducir la inflamación y apoya la función inmune, algo esencial durante los tratamientos.
Cómo incorporar el caldo de huesos en la dieta
Incluir el caldo de huesos en la dieta, especialmente cuando no hay apetito, permite nutrir sin provocar pesadez. Puedes sustituir tus comidas por el caldo o bien tomarlo antes de ellas. Para un extra de proteínas, puedes agregarle un huevo cocido. Aunque si miras en nuestro Instagram, encontrarás infinidad de recetas con él.
El caldo de huesos es una excelente opción para quienes atraviesan un tratamiento oncológico, ya que es denso en nutrientes, fácil de consumir y ayuda a fortalecer el cuerpo. Aunque siempre, asegúrate de consultar con tu equipo médico antes de hacer cambios en tu dieta.