Un cambio de hábitos que me ha hecho un regalo inesperado.
Entrada dedicada a mi querida amiga Ana Moreno. Gracias, gracias, gracias.
A finales del año pasado abandoné el hábito de beber café y lo cambié por el hábito de beber caldo. Sin expectativas, fluyendo, y… ¿A qué no sabéis lo que me ha pasado?
Ahora mismo te lo cuento??
Soy seguidora, como muchos de vosotros, de Ana Moreno, ella fue una de mis mentoras y ahora, a Dios doy gracias, es también amiga mía. Pues bien, en su Instagram vi como hacía ejercicio en un banco de inversión, también llamado FeedUp.
En mi época de CrossFit, lo practiqué un par de veces, ya que una de las profes que teníamos en el box impartía clases de FeetUp. Me gustó mucho, pero no lo practiqué más. Bueno, el tema es que, al ver a Ana, me entró de nuevo las ganas de practicarlo. Pero había un impedimento, yo estaba hecha una mierda, ¡LITERAL!
Justo un mes después de que empezara la pandemia, entrenando en casa, me lesioné. Hacía tiempo que me dolían bastante los hombros, y… catacrack, haciendo burpees noté claramente que me había hecho daño de verdad. Estuve unas semanas sin poder mover el brazo, pero seguí entrenando, solo tronco inferior. Que si sentadillas, abdominales, lunges… ¿Y a que os imagináis que pasó? Me lesioné, esta vez la ingle. Estaba hecha un cuadro.
Hacer deporte me encanta, pero me di cuenta de que escondía algo detrás de él, el entreno era para mí una tapadera, una válvula de escape, y estaba destinada al santo desastre.
¿Por qué santo? Porque gracias a ello he aprendido tanto tantísimo. Y de verdad, os recomiendo de todo corazón adquirir el hábito de que cuando os suceda “algo” “malo”, no os vengáis abajo, porque realmente es una bendición, realmente esta “putada” detrás esconde un aprendizaje, un crecimiento, una mejora a todos los niveles, así que benditas santas piedras del camino que me hacen ser mejor ser humano.
Gracias, gracias, gracias.
He estado dos años y medio sin poder hacer ejercicio. Se ha juntado con muchas otras cosas, al final, el ejercicio para mí era, como te he dicho, una válvula de escape, pero que escondía muchas sombras.
TE PRESENTO A ALGUNAS DE MIS QUERIDAS SOMBRAS
HOLA SOMBRAS
? Me he amado tan poco ? me he forzado tanto ? me he presionado tanto ? me he juzgado tanto ? me he menospreciado tanto ? me he ninguneado tanto ? me he olvidado tanto de mi ?
ADIÓS SOMBRAS
Antes de hacer CrossFit yo practicaba yoga de vez en cuando, también me gustaba muchísimo. Pero llegó un punto que me aburrió, donde yo iba, se hacía un yoga muy suave y mi cuerpo pedía más marcha ? así que me pasé al otro extremo jajajaja
Bueno, el tema es que me encuentro lesionada y hecha una piltrafa, con dolor en todo el cuerpo y sin poder moverme. Aun así, yendo a tope en mi día a día e intentando entrenar cada dos por tres. Gracias a la Dra. Anna Pla Porta, entendí que mi cuerpo necesitaba parar, bajar el ritmo, porqué iba directa al precipicio si no lo hacía. Con la mano en el corazón te digo, que no sé si estaría aquí de no haber frenado.
Tengo una virtud o un defecto, no lo sé, pero es que cuando algo me gusta no tengo medida, ni pereza, ni noción del tiempo y me entrego en un 1000%. Esto es lo que me pasó con mi proyecto de COUSALUT y CALDO SANTAPACIENCIA. Y yo no era consciente. Entendí a base de ostias que, o empezaba a priorizarme, o… ?
MIS 5 HÁBITOS DIARIOS
Así que me pregunté qué podía hacer, e introduje estos 5 hábitos en mi día a día:
1. Tomar el sol a diario. No tengo mucho tiempo libre, así que aprovecho y comemos siempre en la terraza (si no llueve) así que, por lo menos, el rato de mi comida me toca el sol.
2. Baños de bosque. Paseo por el bosque que tengo al lado de casa. No puede ser todos los días, pero por poco que pueda me escapo. Si el día está apretadito, aprovecho para hacer alguna llamada pendiente justo cuando estoy dándome este baño de bosque.
3. Cambio de actitud. Tomarme la vida con alegría, teniendo la certeza de que todo lo que me pasa es por mi bien, sea “bueno” o “malo”, y teniendo muy presente que tengo fecha de caducidad y que esto, un día u otro, se va a acabar.
4. Cambiar el café por caldo. Té conté en mi newsletter y entrada anterior que había realizado este cambio. Pues no sabes lo contenta que estoy y los beneficios que esto me ha aportado.
5. El yoga. Hago yoga y yoga con FeetUp de 3 a 5 veces por semana, dependiendo del trabajo que tenga.
Introducir estos 5 hábitos ha hecho que mi vida cambiara un 200% y de ello me ha hecho dar cuenta Ana Moreno, ya que hablando con ella y enviándonos videos haciendo ejercicios con FeetUp, me hizo tomar consciencia de ello y de la importancia de compartir contigo mi experiencia. Porque, es muy fuerte, pero en serio, si me ves hace 4 meses no te hubieras creído que soy yo la que hago estos ejercicios con FeetUp.
El tema es que me estoy recuperando rapidísimamente de unas lesiones que he arrastrado durante más de dos años y medio, y no te creas que no busqué para sanarme y que no acudí a terapeutas, fisios y demás. Pero siento con todo mi corazón que frenar, tomar el sol, pasear por el bosque y mi cambio de actitud tienen mucho que ver, pero también sé a ciencia cierta que cambiar el café por el caldo y empezar a hacer yoga ha sido CLAVE para mi recuperación.
Pues toda esta gelatina, este colágeno, glucosamina, condroitina, minerales, aminoácidos que contiene el caldo de huesos me ayuda a que no me duelan las articulaciones ¡Y es que todo esto está en el caldo! Y unido al yoga, a estirar, a frenar, a respirar… ufff, todo esto ha hecho magia en mi cuerpo, y me siento muy agradecida de todo este proceso que he vivido, de como lo he vivido y de poder compartirlo contigo.
Gracias, gracias, gracias!
Con amor,
Mercè Parcerisa